Se entiende por vías verdes: “Vías de comunicación autónomas reservadas para los desplazamientos no motorizados, realizados en un marco de desarrollo integrado que, valorando el medio ambiente y la calidad de vida y respetando condiciones suficientes de anchura, pendiente y calidad del firme, garantizan una utilización en convivencia y seguridad a todos los usuarios, con cualquier capacidad física”. En este sentido, la utilización de los caminos de servicio a canales y de las vías de ferrocarril abandonadas constituyen un elemento privilegiado para el desarrollo de las vías verdes." (Declaración de Lille – 12 de setiembre del 2000) Las vías verdes de Girona, galardonadas con el 2º Premio de les Vías Verdes Europeas 2003, una Mención Especial en el 2007 y el 1er Premio de la categoría “Iniciativas Ejemplares” por el proyecto “Descubriendo los secretos de las vías verdes, permiten viajar desdel profundo Pirineo gerundense hasta la cálida Costa Brava a golpe de pedal o en un grato paseo. El trayecto transcurre por cinco de las ocho comarcas de la provincia: el Baix Empordà, el Gironès, la Selva, la Garrotxa i el Ripollès. El recorrido, de 125 kilómetros, se divide en cuatro tramos: la Ruta del Hierro y del Carbón, que va de Ripoll a Ogassa cruzando Sant Joan de les Abadesses; la Ruta del Carrilet I Olot-Girona que va de Olot a Girona por los pueblos de los valles de los ríos Ter, Brugent y Fluvià, la Ruta del Carrilet II Girona-Sant Feliu de Guíxols que desde Girona atraviesa por su margen oriental la depresión de La Selva hasta Llagostera y sigue por el valle del Riudaura, llegando al Mediterránea en Sant Feliu de Guíxols, y muy cerca del mar, la Ruta del Tren Petit, que une las poblaciones de Palamós y Palafrugell.
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